Emprender con creatividad no significa necesariamente que debemos concebir una "idea brillante" como condición indispensable para comenzar a desarrollarla.
La mayoría de las veces podemos alcanzar el éxito reciclando una idea o un producto que ya existe y simplemente tomar el compromiso de hacerlo mejor.
Parece una idea vulgar e improcedente, pero esconde en el fondo un alto grado de probabilidades de que nuestro emprendimiento alcance los objetivos deseados.
El secreto, más allá del producto o servicio que se elija desarrollar, está en la implementación y en la creación del sistema que utilicemos para su ejecución.
Cuando me decidí a fabricar guitarras de juguete (de madera), sabía que no estaba inventando algo nuevo, más bien era un producto que existía desde tiempos inmemorables.
¿Por que querría entonces fabricarlas? ¿qué falencias veía en mis futuros competidores que podría mejorar en relación al producto o servicio que ofrecían?
Los precios que las otras fábricas manejaban eran inmejorables, pero había una especie de queja generalizada en la mayoría de sus clientes debido al incumplimiento o retraso en la entrega de los pedidos realizados.
Y precisamente ése fue el momento crucial en el que puse en marcha el "ser" creativo y empecé a pensar, para luego diseñar y poner en práctica un sistema que redujera sustancialmente los tiempos de fabricación de una guitarra de juguete.
Al cabo de unos meses de ensayos, pruebas, marchas y contramarchas lograba ahorrar ¡más del 70% del tiempo "normal" de confección de un producto de similares características!
Es menester aclarar que el proyecto se inició sin recursos, con algunas herramientas domésticas y sin tener idea de máquinas, procesos industriales o carpintería, razón por la cual el desafío fue mayúsculo en todas y cada una de sus etapas.
Be creative. It's free!
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