lunes, 29 de junio de 2009

El éxito no está en la idea, sino en su implementación




Entrevista a Andy Freire

Andy Freire es accionista de Officenet, la empresa de distribución de insumos para oficina que armó a los 18 años junto a Santiago Bilinkis y que rápidamente se convirtió en el mayor éxito de e-business en Latinoamérica.

Es además, creador y Chief Executive Officer de Axialent, una consultora con oficinas en Norteamérica, Latinoamérica y Europa cuyo insumo son los valores humanos y su objetivo, mejorar el desempeño de las organizaciones a través del liderazgo, el trabajo en equipo y el desarrollo individual.
Su historia y sus consejos son seguidos por miles de entrepreneurs que día a día buscan una guía para convertir sus sueños en un verdadero negocio. Hoy vive en Miami, Estados Unidos, pero aprovecha cualquier excusa para retornar a la Argentina, aunque sea por unas horas. En su último viaje, cuando vino a presentar su último libro “Pasión por Emprender”, Mujeres sin Fronteras le hizo una entrevista en la que dejó en claro que el arte de emprender no tiene misterios para él.

· ¿Siempre se imaginó empresario?
· De chiquito decía que iba a ser contador, porque relacionaba eso con los negocios. La verdad es que creo que cuando entré a la carrera de Economía en la universidad me di cuenta que quería armar mi propio proyecto. Es más, mi primer proyecto fue en la universidad: junto a otros compañeros armamos el centro de estudiantes y la fundación Iniciativa, que promueve el liderazgo en los jóvenes.

· ¿Todos sus proyectos estuvieron vinculados con cosas prácticas?
· Es que mi filosofía siempre fue hacer viejas ideas bien hechas y no grandes ideas que en realidad son castillos en el aire. Cuando terminé la universidad nos juntábamos con un grupo de amigos a pensar proyectos para emprender. Tratábamos de ser hipercreativos. Se nos había ocurrido llevar camellos a Punta del Este y nos parecía re cool. Coincidía con el festejo de Reyes y nos parecía un negoción... ¡Si nos pagaban U$S 500 dólares les llevábamos a su casa los juguetes con los camellos...! Pero con el tiempo, cuando empecé a conocer gente que había emprendido, vi que hay que buscar una idea normal. La diferencia está en la implementación, no en la idea en sí.

· ¿Por qué cree que Officenet fue un éxito?
· Porque estuvo totalmente comprometido con ayudar al cliente, con hacerle la vida más fácil. Quería simplificarle la vida a las secretarias que se volvían locas comprando cartuchos por un lado, café por otro, papel higénico por otro. Y mi idea fue venderles todo junto. Me propuse, además, entregárselos en 24 horas. No éramos la única empresa que estaba en eso... lo que pasa que nadie sé acuerda de las otras, porque desaparecieron.

· ¿Y por qué su empresa no desapareció?
· Porque queríamos triunfar, no imaginábamos que nos pudiese ir mal. Si surgía un problema nos planteábamos cómo enfrentarlo, no cómo abandonar. La diferencia entre un buen emprendedor y uno malo no está en la cantidad de obstáculos que aparecen sino en cómo responde a esos obstáculos...

· ¿Qué obstáculos encontró en el camino?
· Cero plata familiar. Mi socio y yo estábamos becados en la Universidad de San Andrés, nuestro secundario había sido en escuelas públicas (Pellegrini y Nacional Buenos Aires) y lo que hicimos fue ir a ver inversores. Visitábamos empresarios que eran conocidos, amigos. Hasta vi al padre de la mejor amiga de una ex novia... Y les empecé a contar mi proyecto. Le pedí 50 mil dólares para ir a EE.UU a ver cómo funcionaba allá el mercado de la venta de insumos de oficina por Internet. Y nos dijeron “bueno, vayan, pero no hay más plata”. Ahí nomás les contábamos que después íbamos a necesitar 2 millones de dólares para construir la compañía. Cuando volvimos no sólo los fuimos a ver con el proyecto sino que les pedimos dos millones de dólares más.

· ¿Cuantos fueron sus primeros inversores?
· Fueron cuatro individuos y nos dieron 50 mil dólares entre los cuatro para el viaje. Para ellos no era mucho pero para nosotros era todo, teníamos que dejar nuestros trabajos y aventurarnos...

· ¿Armaron el plan de negocios?
· Sí, pero sabiendo que en realidad el inversor ni lo lee. El inversor lo único que evalúa es si le gusta esa industria, si le gusta el equipo de trabajo como para confiar en él, y la perspectiva de que eso sea redituable. Igual eso es muy relativo porque los números son siempre muy fáciles de dibujar... El plan solo sirve para que el emprendedor tenga bien en claro su proyecto.

· ¿Y hoy en cuántos países está Officenet?
· Está en Brasil y en la Argentina. En eso también nos diferenciamos del resto de las empresas del rubro. Todos se mataban por abrir en un montón de países, y nosotros elegimos ser discretos, ir a lo seguro. Hoy desde el punto de vista de la relevancia de la facturación somos una compañía brasileña.

· ¿Qué hace su nueva empresa, Axialent?
· Ayudamos a compañías a resolver las dinámicas humanas que tienen para mejorar su rentabilidad. La mayoría de las compañías creen que si se dedican al aspecto humano eso va en contra de su rentabilidad. Yo creo que la gente está motivada o no está motivada. Y la gente rinde más si está motivada. Ayudamos entonces a crear equipos emprendedores, a desarrollar habilidades de liderazgo, a aprender a ser mejores managers. Trabajamos con todas las compañías gigantes que se imagine, desde Shell hasta Procter & Gamble. Nuestro objetivo es demostrar que detrás de un problema de negocios hay un problema humano.

· Por ejemplo...
· Si la gente no está ganando lo que quiere, y eso lo predispone mal, la empresa no rinde todo lo que podría...

· ¿Hay un momento en el que el emprendedor, después de resistir las contingencias, se para ver si su negocio resulta o si tiene que buscar otro negocio?
· Sin ninguna duda. Uno puede ser un gran emprendedor, un gran empujador, y un mal manager, como es mi caso. Y hay que saber retirarse a tiempo. Uno no tiene el rol comprado. Hoy soy el mejor CEO de Axialent pero tal vez algún día llegue a la conclusión de que ya no soy el mejor para hacerlo. Si me conviene más contratar a otro para que haga ese trabajo, me iré a divertir en otra cosa.

· ¿Qué no tuvo en cuenta cuando fundó Officenet?
· Es una anécdota divertida. Cuando volví aquella vez de EE.UU. dije “el área de cobranza tiene que ser una sola persona, que mande los cheques por correo y ella lo único que tenga que hacer es cargar la contabilidad en el sistema”, al menos así lo había visto yo en Norteamérica. Pero después de seis meses de implementar este sistema no había llegado ningún cheque... Ibamos, entonces, caminando con mi socio por la avenida 9 de Julio y de repente vemos un tipo con una caja de Officenet, emocionados nos acercamos y le preguntamos: “¿Qué tal es esa compañía?”, a lo que el hombre nos responde: “Son buenísimos, tienen un catálogo espectacular, te atienden súper bien, te entregan en 24 horas, y además, no te cobran nunca”.

· ¿En qué se diferencia un emprendedor argentino de uno norteramericano?
· Está claro que el argentino tiene la piel cinco veces más dura, resisten mucho más. Un capo de Coca Cola nos decía hace poco “me encanta trabajar con Argentinos porque tienen una flexibilidad al cambio excepcional”. Los americanos, en cambio, en un 80% ni siquiera salieron de su estado, no viajaron de Texas a Colorado. Su mundo es mucho más chiquito.

· ¿Dónde están en la Argentina de hoy las oportunidades de negocios?
· En cualquier lugar donde uno implemente las cosas bien. Agarrá cualquier sector, hacelo mejor que los demás, y te va a ir bien.

Be creative. It's free!

Via Aguilar

0 creativos dicen:

Publicar un comentario